
En España, existe una fórmula poco conocida pero viable para alquilar una vivienda: la reforma a cambio de alquiler gratuito por un tiempo determinado o de una renta mensual más baja. Algunas personas buscan pisos en mal estado para poder reformarlos a cambio de vivir en ellos sin pagar alquiler durante un tiempo acordado. Este tipo de permuta no es muy común en España, pero se pueden encontrar algunos anuncios de particulares interesados.
Generalmente, se acuerdan intervenciones parciales en las viviendas, como pintar, actualizar el baño o cambiar las ventanas. La renta en estos casos se acuerda libremente entre las partes, estableciendo si se fija una renta más baja o un periodo de carencia en su pago. Además, esta fórmula también puede beneficiar a los propietarios, ya que les permite ahorrarse el gasto de poner la vivienda en buen estado y, al mismo tiempo, revalorizarla.
El mal estado y la antigüedad del parque edificatorio, la escasez de vivienda, los altos precios de los alquileres y los bajos ingresos de muchos inquilinos deberían aumentar el interés por este tipo de arrendamiento. Sin embargo, la falta de conocimiento de esta figura y la falta de acompañamiento tanto privado como público pueden limitar su desarrollo y generalización.
La ley de arrendamientos urbanos (LAU) reconoce el pago con obras desde 2013. Sin embargo, es importante que todo quede por escrito y detallado en el contrato, especificando las cuestiones relacionadas con la obra, el plazo por el cual se eximirá al arrendatario del pago total o parcial de la renta y cuál será la renta a pagar en dinero una vez finalizadas las obras.
En España, existen asociaciones sin ánimo de lucro que fomentan el alquiler social mediante esta fórmula. Por ejemplo, la Fundación Sergi lleva dos décadas trabajando en Girona en este propósito y desde hace poco han puesto en marcha el proyecto ReHabitem para reformar viviendas vacías. El propietario solicita un préstamo que se va pagando a través del alquiler social y el objetivo es revitalizar los barrios y evitar las ocupaciones.
Fuentes:
– LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos)
– Fundación Sergi