
Un reciente análisis de datos realizado por Estadísticas Canadá ha revelado una correlación significativa entre la tenencia de vivienda de los padres y la probabilidad de que los adultos jóvenes también sean propietarios de una vivienda. El estudio examinó las tasas de propiedad de vivienda en diferentes niveles de ingresos, provincias y grupos de edad, y descubrió que tener padres que son propietarios de una vivienda aumenta en un 100% la probabilidad de ser propietario de una vivienda.
Este análisis se centró en personas nacidas en los años 90, específicamente entre las edades de 23 y 33 años en 2021. Entre este grupo, la tasa general de propiedad de vivienda fue del 15.1%. Sin embargo, la tasa difirió significativamente según la edad de los individuos. Por ejemplo, aquellos nacidos en 1990 tenían una tasa de propiedad de vivienda del 33%, mientras que para aquellos nacidos en 1999, la tasa fue solo del 2.1%.
Curiosamente, el estudio encontró que el estado de propiedad de vivienda de la generación anterior tuvo un impacto sustancial en los números. Entre los canadienses nacidos en los años 90 cuyos padres no eran propietarios de una vivienda, la tasa de propiedad fue del 8.1%. En contraste, los individuos cuyos padres sí eran propietarios de una vivienda tenían una tasa de propiedad significativamente más alta, del 17.4%. Por lo tanto, los adultos jóvenes con padres propietarios de vivienda eran más del doble de propensos a ser propietarios de una vivienda que aquellos sin antecedentes de este tipo.
Además, el análisis demostró un efecto generacional, destacando que cuanto más viviendas poseía la generación de los padres, más probabilidad había de que sus hijos también fueran propietarios. Para los padres que tenían dos viviendas, la proporción de propiedad aumentó a un 23.8%, y para aquellos con tres o más propiedades, la proporción aumentó aún más, alcanzando un 27.8%. Además, más de la mitad (52.8%) de los adultos jóvenes que eran propietarios de múltiples propiedades tenían padres que también eran propietarios de múltiples propiedades.
Si bien el estudio no establece una relación causal entre la tenencia de vivienda de los padres y su impacto en los adultos jóvenes, sí señala investigaciones que indican la influencia positiva de “El Banco de Mamá y Papá”. Los hijos adultos de propietarios de viviendas tienden a beneficiarse de la propiedad de sus padres al tener más probabilidades de ingresar al mercado inmobiliario, recibir ayuda para los pagos iniciales y comprar viviendas más caras.
Este análisis de datos arroja luz sobre la fuerte asociación entre la tenencia de vivienda de los padres y la probabilidad de que los adultos jóvenes sean propietarios de una vivienda. Los hallazgos sugieren que la tenencia de vivienda de los padres es un factor importante en las perspectivas futuras de propiedad de vivienda de sus hijos adultos, enfatizando la influencia intergeneracional en las tendencias de vivienda.