
Sterling Bay, la empresa de desarrollo con sede en Chicago, ha contratado los servicios de Jones Lang LaSalle (JLL) para vender un edificio industrial vacante ubicado en la Avenida N. Elston 1860. La propiedad se encuentra al otro lado de la calle del extremo oeste del planificado campus de uso mixto de Lincoln Yards, valorado en 6000 millones de dólares. Esta acción se produce apenas un mes después de que la empresa vendiera otra propiedad cercana en la Calle Besly 1854.
El control de las propiedades que rodean el desarrollo de Lincoln Yards permite a Sterling Bay evitar usos no deseados junto a su megaproyecto y beneficiarse del aumento del valor de las propiedades una vez que se complete el desarrollo. El edificio vacante puesto a la venta se encuentra en un sitio de reurbanización excelente cerca de la estación de Clybourn del Metra, que Sterling Bay planea reemplazar con un centro de transporte multimodal. Además, la propiedad se encuentra en el camino donde Sterling Bay pretende extender el sendero elevado The 606 para conectarlo con Lincoln Yards.
La propiedad de Elston, que antes era un local de música antes de ser convertido en un edificio industrial, podría potencialmente ser reurbanizada con un proyecto de hasta 130,780 pies cuadrados. Los corredores de ventas de inversión de JLL están comercializando la propiedad en nombre de Sterling Bay.
Sin embargo, la inclusión del edificio de Elston en venta plantea preguntas sobre los planes y la situación financiera de Sterling Bay. El desarrollador ha enfrentado desafíos con el progreso y la financiación del proyecto de Lincoln Yards. Los principales patrocinadores del proyecto se han impacientado ante la falta de progreso y están buscando un nuevo socio de capital. Además, Sterling Bay, al igual que muchas empresas de bienes raíces, se ha visto afectada por el movimiento del trabajo remoto y el impacto de la pandemia de COVID-19 en el mercado de edificios de oficinas.
A pesar de estos desafíos, JLL está promocionando la propiedad de Elston como una oportunidad para que un comprador controle un sitio de reurbanización de primera categoría en un vecindario en desarrollo. Queda por ver cuán confiados estarán los inversores en el futuro de Lincoln Yards en medio de estas incertidumbres.
Fuentes:
– Crain’s Chicago Business, Danny Ecker
– Jones Lang LaSalle (JLL)