Los distritos escolares y colegios comunitarios de San Diego están explorando oportunidades para ingresar al mercado inmobiliario mediante alianzas con desarrolladores privados. Por ejemplo, el Distrito Escolar Unificado de San Diego ha destinado más de $200 millones de su última medida de bonos para desarrollar proyectos de vivienda destinados a los profesores. Uno de los proyectos, llamado Livia, ya ha sido completado y cuenta con 264 unidades, incluyendo 53 unidades de bajo ingreso. El distrito planea desarrollar cuatro ubicaciones más, con la intención de brindar opciones de vivienda asequible para sus empleados.
Además del Distrito Escolar Unificado de San Diego, los colegios comunitarios del condado también han expresado interés en agregar viviendas a sus campus. Esta tendencia fue impulsada por una legislación firmada por el gobernador Gavin Newsom, que asignó fondos para proyectos de vivienda en los campus universitarios. Sin embargo, cambios en la estructura de financiamiento de estos proyectos los han puesto en peligro. Originalmente, los colegios esperaban recibir fondos de subvenciones del fondo general, pero ahora se les pide que pidan dinero prestado a través de programas de bonos. Este cambio repentino ha generado preocupaciones entre los funcionarios de los colegios comunitarios, quienes temen que los proyectos de viviendas asequibles para estudiantes no sean viables bajo la nueva estructura de financiamiento.
En general, estas iniciativas de vivienda por parte de escuelas y colegios en San Diego son impulsadas por la disponibilidad de terrenos no utilizados, lo cual es difícil de encontrar en el actual mercado inmobiliario. Mediante alianzas con desarrolladores privados, estas instituciones buscan proporcionar opciones de vivienda asequible para sus empleados y estudiantes.
Fuentes:
– The San Diego Union-Tribune: [Título del Artículo]
– [Título de la Fuente]