
El reciente anuncio del Senador Mitt Romney de que no buscará la reelección ha suscitado especulaciones sobre el significado detrás de su decisión. Algunos se preguntan si esto significa el colapso del centro moderado en el Senado o la etapa final de la influencia del ex presidente Donald Trump en el Partido Republicano. Sin embargo, el ex senador republicano Bob Corker, quien se retiró en 2019, ofrece una explicación más simple: la vida después del Senado puede ser placentera.
Corker, quien también construyó una exitosa carrera en bienes raíces antes de ingresar a la política, comparte muchas similitudes con Romney. Ambos eran críticos republicanos moderados de Trump, y ambos hicieron la transición del sector privado al servicio público. Sin embargo, Corker eventualmente sintió que su estilo de hacer política ya no tenía lugar en el Senado, ya que menos senadores estaban dispuestos a trabajar entre líneas partidistas para resolver problemas.
Desde que dejó el Senado, Corker ha encontrado una gran satisfacción en sus nuevas empresas profesionales, incluyendo ser presidente de una importante empresa de bienes raíces, presidente de una empresa de atención médica y asesor principal de un banco de inversiones. Al hablar sobre este nuevo capítulo en su vida, Corker lo describe como “el mejor período de mi vida”.
Cuando se le preguntó sobre el retiro de Romney, Corker no se sorprendió, reconociendo que el clima político actual puede no ser propicio para resolver problemas. Sugiere que personas como Romney, que han logrado mucho y están acostumbradas a marcar la diferencia, pueden elegir pasar su tiempo en otras actividades cuando los verdaderos problemas que enfrenta la nación no están siendo abordados.
Corker también menciona el factor edad en la decisión de retirarse. A los 66 años cuando dejó el Senado, Corker aún se sentía activo y enérgico, pero reconoce que llega un momento en que las personas comienzan a considerar cómo utilizarán de manera más efectiva su tiempo restante con energía y salud. Para Corker, el Senado fue un privilegio, pero no lo definía. Pudo hacer la transición fácilmente a un nuevo mundo sin mirar atrás, y cree que Romney hará lo mismo.
En conclusión, el retiro de Romney parece ser una elección personal basada en el deseo de tener una vida plena fuera del Senado, en lugar de ser simplemente un indicio del panorama político. Tanto Corker como Romney encontraron éxito en sus diversas carreras antes de la política y ahora están persiguiendo nuevas oportunidades. En última instancia, sus decisiones reflejan el deseo de seguir teniendo un impacto positivo fuera de Washington.
Fuentes:
– The Atlantic
– Entrevista con Bob Corker realizada por Ian Ward