
Millmoor Stadium en Rotherham ha quedado abandonado y en estado de deterioro desde 2008. Antiguamente hogar del Rotherham United Football Club, el estadio ahora no cumple ningún propósito permanente, lo que deja a muchos habitantes locales preguntándose por qué se ha dejado deteriorar.
La historia de Millmoor se remonta a la década de 1890, cuando era utilizado por el Rotherham Church Institute para su equipo de fútbol. Más tarde se convirtió en el hogar del Rotherham United durante más de 80 años, presenciando siete ascensos y ocho descensos. Incluso el estadio albergó la primera final de la Copa de la Liga en 1961.
Sin embargo, en 2004, problemas financieros afectaron al club. El propietario Ken Booth, quien había estado apoyando financieramente al club durante años, quería vender. Un consorcio de fanáticos se hizo cargo del club, pero tuvo dificultades para llegar a un acuerdo con la familia Booth, quienes querían separar su negocio familiar del Rotherham United. Como resultado, el club dejó Millmoor en 2008.
El actual propietario Tony Stewart recuerda las demandas hechas por los Booth durante las negociaciones, que incluían el requisito de mantener el estadio en las mismas condiciones durante todo el arrendamiento. Stewart consideró esto como poco razonable y decidió buscar un nuevo hogar para el club. Terminaron en el Estadio Don Valley de Sheffield temporalmente, pero Stewart admite que no era una situación ideal.
Desde entonces, Millmoor ha sido utilizado de manera esporádica para juegos amateurs, actividades para pacientes con demencia e incluso albergó el campeonato europeo de strongman en 2019. Sin embargo, ha servido principalmente como un depósito de almacenamiento para antiguos vagones de tren.
Las razones detrás del abandono del estadio siguen siendo un misterio. Los habitantes locales, incluido Stewart, están desconcertados sobre por qué se ha dejado deteriorar. Los esfuerzos por alcanzar una resolución entre el club y la familia Booth no han tenido éxito hasta ahora.
Millmoor Stadium, una vez un lugar de momentos históricos del fútbol, ahora se encuentra como un recordatorio desgarrador de lo que alguna vez fue. Sirve como un símbolo conmovedor de las complejidades y desafíos que enfrentan los clubes de fútbol de ligas inferiores, dejando a muchos preguntándose si un futuro renacimiento es posible para este estadio alguna vez amado.
Fuentes:
– Información obtenida de Nick Miller / The Athletic.