
El promotor Darío Arroyo ha decidido embarcarse en una nueva aventura urbanística en la ciudad después de trabajar durante 25 años junto a su padre. Tras la muerte de su padre hace un año, Arroyo se siente libre para trasladar su forma de diseñar y trabajar en proyectos que prometen ser muy personales. Por eso, la empresa que ha creado se llama ‘Dario´s things’, o lo que es lo mismo, “las cosas de Darío”.
Hasta ahora, Darío Arroyo ejecutaba sus proyectos bajo la mirada atenta de su padre, llegando hasta donde podía. Sin embargo, ahora se considera un profesional independiente y libre para desarrollar sus ideas y expresar su modelo personalizado en cada edificio que realiza.
El objetivo de Arroyo es que cada una de sus obras sea completamente diferente a la anterior. No solo cambiará el edificio sobre el que trabaja, sino que también aportará un diseño particular, a menudo bien conectado con el entorno o la historia de la casa.
El primer ejemplo de su nuevo enfoque será una finca en la calle Veedor, esquina con la plaza del Mentidero, que está a punto de comenzar las obras. Aquí se crearán siete viviendas y un local comercial. Además, se ha decidido no permitir la apertura de ningún local de hostelería en la planta baja, ya que se busca dar tranquilidad a los futuros residentes.
Las viviendas contarán con dos habitaciones y dos baños, con interiores personalizados para aquellos clientes que buscan una buena inversión o calidad en su nueva vivienda. Se ha puesto especial énfasis en la accesibilidad, ya que todas las viviendas estarán preparadas para personas con problemas de movilidad, incluyendo ascensor.
El promotor no descarta nuevos proyectos y también ha estado trabajando en la rehabilitación de otra finca en Cánovas del Castillo. Reconoce que es complicado encontrar fincas en Cádiz sobre las que actuar, especialmente aquellas que sean especiales y permitan dejar su sello personal.
A pesar de la dificultad, Arroyo no tiene planes de expandirse a otras localidades como promotor inmobiliario, ya que considera que es en el casco histórico de Cádiz donde puede trasladar mejor sus ideas innovadoras en cuanto a la rehabilitación. Aunque reconoce los desafíos que conlleva trabajar en este tipo de inmuebles, como las limitaciones impuestas por el Patrimonio Histórico o la instalación de ascensores, está dispuesto a enfrentarlos para lograr sus objetivos.
Fuentes: La Voz de Cádiz