
El mercado inmobiliario en España se ha vuelto cada vez más inaccesible, convirtiendo la compra de una vivienda en una misión casi imposible. En Barcelona, los precios de alquiler han alcanzado un récord histórico, llegando a costar en promedio 1.123 euros al mes, lo que representa el 40% de los ingresos medios de sus habitantes.
Ante esta situación, algunos propietarios de embarcaciones en los puertos de Barcelona han encontrado una forma de sacar provecho económico alquilando sus barcos como viviendas. Sin embargo, esta práctica es ilegal y ha generado controversia.
En anuncios publicados en portales de alquiler y compraventa de viviendas como Idealista, se ofrecían veleros para ser utilizados como alojamiento durante varios meses por un precio de alrededor de 900 euros al mes. Sin embargo, estos anuncios fueron retirados rápidamente debido a las políticas de la empresa que prohíben la publicación de todo lo que no sean viviendas.
Vivir en un barco implica compartir baños y servicios de lavandería en el puerto deportivo, lo cual solo está disponible para los propietarios de embarcaciones. Además, el uso de embarcaciones destinadas a la navegación como viviendas ha generado preocupaciones de seguridad, ya que las personas que no tienen conocimientos náuticos pueden representar un peligro para el resto de los habitantes del puerto.
Ley catalana y Airbnb. La legislación en Cataluña prohíbe expresamente el uso de embarcaciones para usos habitacionales, residenciales, hoteleros o turísticos. A pesar de esto, era relativamente fácil encontrar ofertas para alojarse en barcos en los puertos de Barcelona en plataformas como Airbnb, con precios que iban desde los 20 hasta los 300 euros por noche.
El alto precio de la vivienda ha llevado a que el alquiler absorba más de la mitad del Salario Mínimo Interprofesional en España. Según el portal inmobiliario Idealista, el precio medio del alquiler ha aumentado un 9,3% este año. En ciudades como Madrid o Barcelona, los precios se disparan aún más, llegando a requerir casi tres salarios mínimos para pagar un mes de alquiler.
En conclusión, vivir en un barco en Barcelona puede parecer una opción asequible en comparación con el alto costo de los alquileres en la ciudad. Sin embargo, esta práctica es ilegal y ha generado preocupaciones de seguridad. Las autoridades portuarias están alertando sobre los peligros que implica el uso de embarcaciones como viviendas y han tomado medidas para evitar que los barcos se conviertan en hoteles flotantes.