
Jennifer Lind, presidente de la división norte de California de Coldwell Banker, ha asumido recientemente un papel más grande en la reorganización a nivel nacional de la compañía. Como presidente de la recién creada región de la Costa Oeste, Lind supervisa ahora las operaciones de Coldwell Banker en el norte de California, el sur de California, Oregón, Washington y Hawái. Sus responsabilidades abarcan un territorio de más de 344,000 millas cuadradas y más de 10,000 agentes inmobiliarios en 124 oficinas.
Lind, quien no tiene su propia oficina, pasa la mayor parte de su tiempo viajando y visitando sucursales. La reorganización forma parte de los esfuerzos de Coldwell Banker para simplificar las operaciones y brindar más valor a los clientes y agentes. Coldwell Banker, una de las mayores corredoras de bienes raíces en la nación, tiene aproximadamente 600 oficinas y 55,000 agentes. A pesar de la actual disminución de las ventas de viviendas en los últimos dos años, la compañía sigue enfocada en ayudar a sus agentes a encontrar estrategias para navegar en el desafiante mercado.
Lind cuenta con un experimentado equipo de liderazgo en el que confía para tomar buenas decisiones. Prioriza su tiempo y delega tareas a personas capaces. Con su papel ampliado, Lind se está familiarizando con el mercado de viviendas del sur de California al visitar oficinas y colaborar con el equipo de liderazgo existente.
Destaca la importancia de enfocarse en estrategias para obtener resultados y atraer y retener talentos destacados. En cuanto al futuro de ser dueño de una vivienda, Lind expresa preocupación por el aumento de los precios de las viviendas y la capacidad de los adultos jóvenes para convertirse en compradores de vivienda por primera vez. Señala la capacidad de trabajar desde casa como un posible rayo de esperanza y un factor que podría afectar el futuro de ser dueño de una vivienda.
En general, Coldwell Banker se mantiene firme en adaptarse a los cambios del mercado y apoyar a sus agentes para asegurar su éxito en la industria de bienes raíces.
Fuentes: San Francisco Chronicle