
Aunque por ley los arrendadores tienen obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pocos cumplen con ellas, creando un mercado que no se reporta adecuadamente, según Humberto Tamborel, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
El SAT establece que los propietarios de bienes inmuebles, como casas, edificios, departamentos, locales comerciales, terrenos y bodegas, que los alquilan a otras personas por un tiempo y un precio determinado, deben tributar en el Régimen de Arrendamiento.
El problema surge cuando los arrendadores no están registrados ante el SAT ni emiten facturas. Si un inquilino no paga la renta y el propietario decide demandar, el juez solicitará las facturas. Si el propietario no las presenta, el juez tiene la facultad de informar al SAT sobre la evasión fiscal.
Es importante destacar que el mercado de alquiler de viviendas en México carece de cifras precisas debido a la falta de reporte y registro por parte de los arrendadores.
Guillermo Flores Reza, presidente del Instituto y Colegio de Contadores Públicos en Chihuahua (Iccpch), señala que aunque la mayoría de los arrendadores de viviendas no tienen la responsabilidad de cumplir con sus impuestos, los jueces están obligados a exigir que se presenten las facturas en casos de desalojo.
Se ha observado un fenómeno generalizado en el cual los arrendadores no reportan sus ingresos por alquiler de viviendas ante el SAT. No obstante, resulta difícil determinar el alcance de esta evasión.
En contraste, aquellos que alquilan inmuebles para uso comercial sí solicitan facturas, lo que obliga a los arrendadores a registrarse ante el SAT y cumplir con sus obligaciones fiscales.