Los senadores de Texas se han vuelto a reunir para continuar las deliberaciones en el juicio político del Fiscal General Ken Paxton. El juicio, que comenzó el viernes, vio a los senadores considerar 16 cargos de juicio político contra Paxton durante más de siete horas. Sin embargo, se fueron sin llegar a un veredicto.
Los cargos de juicio político contra Paxton se originan de las acusaciones de que él utilizó su cargo como fiscal general para beneficiar a su amigo y donante, Nate Paul, un inversor inmobiliario en Austin. Los gerentes de juicio político de la Cámara argumentaron que habían proporcionado pruebas de soborno y corrupción, instando a los senadores a condenar a Paxton. Por otro lado, el equipo de defensa de Paxton afirmó que el caso carecía de pruebas sustanciales y contenía desinformación.
Para destituir a Paxton de su cargo, al menos 21 de los 30 senadores elegibles deben votar por la condena en cualquiera de los 16 cargos. Si es condenado, habrá una votación posterior para determinar si Paxton debería ser permanentemente descalificado para buscar un cargo estatal. Cabe destacar que la senadora Angela Paxton, esposa del fiscal general, no tuvo permitido participar en las deliberaciones ni votar.
El vicegobernador Dan Patrick, quien preside el juicio, ha instruido a los senadores a deliberar hasta las 8 p.m. del sábado. Si para entonces no se llega a un veredicto, se requerirá que los senadores se vuelvan a reunir el domingo al mediodía. Patrick también ha mencionado la posibilidad de aislar a los senadores en el Capitolio si no se alcanza un veredicto para el domingo por la noche.
La continuación de las deliberaciones revela la importancia del juicio para determinar el futuro de la carrera política de Ken Paxton. A medida que los senadores se reúnen para revisar las pruebas y acusaciones presentadas, el destino de la oficina del fiscal general está en juego.
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