En el siglo XX, la discriminación racial estaba consagrada en las escrituras de propiedad en los Estados Unidos a través de cláusulas de convenio restrictivas. Estas cláusulas impedían que las personas no blancas compraran u ocuparan tierras, reforzando la segregación en las comunidades y perpetuando prácticas discriminatorias por parte de los bancos. Hoy en día, los efectos de estas cláusulas discriminatorias siguen afectando a las poblaciones minoritarias, sirviendo como una barrera para la acumulación de riqueza y el acceso.
Reconociendo la necesidad de restitución y rectificación, el estado de Washington ha adoptado un enfoque innovador y completo para abordar los daños causados por los convenios racistas históricos. En mayo, el gobernador demócrata Jay Inslee firmó un proyecto de ley que no solo reconoce los impactos perjudiciales de la discriminación inmobiliaria del pasado, sino que también busca aliviarlos.
Bajo esta ley, se establece una cuenta de propiedad de convenio, financiada con una tarifa de $100 en todas las transacciones inmobiliarias. La cuenta proporcionará préstamos para el pago inicial y los costos de cierre a ciertos compradores de vivienda por primera vez que fueron o hubieran sido impedidos de comprar propiedades antes del 11 de abril de 1968, cuando se implementó la Ley de Vivienda Justa.
Los descendientes de aquellos que se vieron afectados por estos convenios también son elegibles para recibir asistencia. Sin embargo, los beneficiarios deben tener ingresos iguales o por debajo del 100% del ingreso medio del área. Se estima que la tarifa generará entre $75 millones y $100 millones anuales. El estado está determinando actualmente la cantidad y las condiciones de la asistencia, y se espera que los fondos se distribuyan a partir de julio del próximo año.
La representante estatal Jamila Taylor, patrocinadora del proyecto de ley, elogia esto como un enfoque “centrado y reflexivo” para corregir las injusticias del pasado. Reconociendo el impacto intergeneracional de la discriminación racial, Taylor enfatiza que se necesitan soluciones dirigidas para abordar las disparidades raciales en las tasas de propiedad de vivienda.
Datos recientes del estado de Washington revelan brechas significativas en las tasas de propiedad de vivienda, con hogares negros, hispanos, asiáticos e indígenas rezagados respecto a los hogares blancos no hispanos en 19 puntos porcentuales. Es evidente que las políticas discriminatorias históricas, incluidos los convenios restrictivos, la exclusión de áreas en base a criterios raciales y la segregación forzada, han contribuido a estas disparidades.
Los críticos argumentan que simplemente eliminar los convenios racistas no abordará las barreras sistémicas que perpetúan las disparidades en la vivienda. Sin embargo, Richard Rothstein, investigador en el Instituto de Política Económica, elogia la legislación de Washington como una medida justificable para reparar el daño causado por estos convenios.
Mientras que el estado de Washington establece un ejemplo para abordar los convenios racistas históricos, sigue siendo una excepción. Más estados deben tomar medidas proactivas para rectificar las consecuencias de las prácticas discriminatorias en la vivienda y crear igualdad de oportunidades para las comunidades marginadas.
Preguntas frecuentes
1. ¿Por qué son significativos los convenios racistas históricos?
Los convenios racistas históricos eran cláusulas incorporadas en las escrituras de propiedad que impedían que las personas no blancas compraran u ocuparan tierras. Sistemáticamente imponían la segregación y perpetuaban prácticas discriminatorias por parte de los bancos, lo que tuvo efectos duraderos en las poblaciones minoritarias.
2. ¿Qué enfoque ha adoptado el estado de Washington para abordar los convenios racistas históricos?
El estado de Washington ha establecido una cuenta de propiedad de convenio financiada con una tarifa de $100 en transacciones inmobiliarias. La cuenta proporciona préstamos para el pago inicial y los costos de cierre a ciertos compradores de vivienda por primera vez que se vieron afectados por estos convenios. Los descendientes de los afectados también son elegibles para recibir asistencia.
3. ¿Por qué se considera innovadora la legislación del estado de Washington?
La legislación del estado de Washington no solo reconoce el daño causado por los convenios racistas históricos, sino que también busca proporcionar restitución. Al imponer tarifas en las transacciones inmobiliarias, la legislación genera fondos que tienen como objetivo rectificar la discriminación en la vivienda del pasado.
4. ¿Cuáles son las disparidades en la propiedad de viviendas en el estado de Washington?
Según un informe estatal, la tasa de propiedad de vivienda entre los hogares negros, hispanos, asiáticos e indígenas en el estado de Washington es 19 puntos porcentuales menor que la de los hogares blancos no hispanos. Solo el 31% de los hogares negros son propietarios de sus viviendas.
5. ¿Se necesitan otras medidas para abordar las disparidades en la vivienda?
Si bien eliminar los convenios racistas es un paso en la dirección correcta, abordar las disparidades en la vivienda requiere un enfoque multifacético. Medidas como abordar la exclusión de áreas en base a criterios raciales, las prácticas de segregación forzada y las barreras sistémicas son cruciales para lograr la igualdad de oportunidades en la vivienda.
Fuente: [Stateline](https://www.pewtrusts.org/en/research-and-analysis/blogs/stateline/2021/09/17/washington-state-offers-targeted-compensation-for-harm-of-racist-covenants)