
La subida del precio de los alquileres es un problema que se ha extendido por diferentes partes del mundo, y Andorra no es una excepción. Ante esta situación, el Gobierno andorrano bajo el liderazgo de Xavier Espot ha anunciado la prohibición de la compra de viviendas a personas extranjeras. Esta medida ha sido aprobada por el Consejo General del Principado y se ha decretado una moratoria que suspende temporalmente las autorizaciones de inversión extranjera en inmuebles.
El objetivo principal de esta medida es combatir la especulación inmobiliaria que ha generado dificultades para los ciudadanos en Andorra, como la escasez de viviendas de alquiler y los altos precios. El Gobierno de Andorra está diseñando un impuesto sobre la inversión extranjera en inmuebles, el cual podría llegar a ser del 10%. También se está considerando otro impuesto que gravará las ventas de viviendas antes de un determinado periodo, que podría ser de 10 años.
El dinero recaudado de estos impuestos se destinará en parte a la creación de un parque de vivienda pública de alquiler, así como a la construcción de infraestructuras y programas de diversificación económica. Durante la pandemia de coronavirus, el Gobierno de Andorra congeló el precio de los alquileres, pero esta medida tuvo como consecuencia la reducción de la oferta de alquileres y el aumento de los precios.
En conclusión, Andorra ha tomado la decisión de prohibir temporalmente la compra de viviendas a extranjeros como una medida para combatir la especulación inmobiliaria y hacer frente a la dificultad de encontrar viviendas de alquiler asequibles. Además, se están planteando impuestos sobre la inversión extranjera y las ventas de viviendas, con el objetivo de recaudar fondos para la creación de vivienda pública y la mejora de las infraestructuras. (El Economista, España)