La recientemente vendida mansión Rockefeller en el Upper East Side de Manhattan ha dejado a todos boquiabiertos. Esta residencia histórica, perteneciente al fallecido filántropo multimillonario David Rockefeller, ofrece una combinación perfecta entre esplendor histórico y modernidad.
Con aproximadamente 100 años de antigüedad, la mansión ha sido objeto de una renovación completa a cargo del renombrado arquitecto Steven Harris y el diseñador Miles Redd. Esta renovación implicó incluso la elevación de algunos techos mediante excavaciones.
La imponente propiedad de estilo renacentista colonial ocupa una superficie de 1,100 metros cuadrados en el interior, con ocho habitaciones distribuidas en cinco niveles. Además, cuenta con 325 metros cuadrados al aire libre, divididos entre un patio delantero y uno trasero.
El interior de la mansión Rockefeller aún mantiene detalles originales, como el papel tapiz amarillo en el salón principal. Asimismo, se puede encontrar una sala de estar con paneles de madera, un comedor con espejos y tres cocinas, una de ellas destinada al servicio.
Pero la exclusividad de esta mansión no se queda solo en el interior. En el exterior, los afortunados dueños podrán disfrutar de una sauna, un gimnasio y un simulador deportivo. Además, en el interior se encuentra una sala de 100 metros cuadrados, ideal para aquellos que deseen entrenar en un ambiente similar a un estadio.
Aunque se han incorporado detalles modernos, como un ascensor que recorre los cinco pisos y sistemas de última tecnología para la climatización y el entretenimiento audiovisual, la mansión Rockefeller aún conserva su encanto clásico en cada rincón.
Esta joya arquitectónica, que ha sido vendida por 57 millones de euros, es sin duda un sueño de opulencia y exclusividad hecho realidad. La mansión Rockefeller en Manhattan representa el máximo exponente de lujo y distinción en uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York.
Fuentes:
– Modlin Group