“Thomas joue ses perruques”, una galería de retratos divertidos y chirriantes en el Théâtre du Rond-Point

El autor y actor Thomas Poitevin lleva al escenario personajes divertidos, insoportables y entrañables. Un desfile de neuróticos y gruñones inspirado en sus vídeos publicados en Instagram.

Hay cuadros desplomados, rizos rojos desordenados, pelo sintético o real, flequillos con volumen y canas que los años han decolorado. Son las pelucas de Thomas Poitevin, delicadamente expuestas en sus estacas, iluminadas por una luz discreta que sugiere más de lo que revela. Una quincena de pelucas para tantos personajes. Este es el escenario de este divertido e inspirado espectáculo unipersonal, cuyas entradas están agotadas en el Théâtre du Rond-Point de París y que se representará hasta abril.

Antihéroes magníficos y patéticos
Los personajes interpretados por Thomas Poitevin en Thomas joue ses perruques pueden tener cada uno su propio peinado, pero lo que tienen en común es que son antihéroes magníficos y patéticos. Sus rasgos son tan entrañables como molestos y sus neurosis muy parecidas a las nuestras. Jurarías que ya conoces a Caroline, la treintañera perdida con un toque de esoterismo, a Pascal, el aprendiz de “mejora masculina”, a Jordan, el esquizofrénico emocional amante de las ardillas, a Guislaine, la esposa solitaria que sólo se atreve a ser sincera cuando ha caído la noche y su marido duerme, o a Aimé, el hermano del novio, cuyo humor es tan pesado que casi dan ganas de cortarle el rollo. Es contemporáneo, ácido y terriblemente divertido, como la breve aparición de Elisabeth Borne con pañuelo y gafas oscuras, en modo incógnito.

Thomas Poitevin se inspiraba en sus encuentros o en pequeñas frases oídas aquí y allá para imaginar a sus personajes. Retratos pensados primero como caricaturas para provocar la risa, a los que siempre da un toque de humanidad. El arte del contrapunto. Humor, crueldad y ternura mezclados.

Bocetos probados por primera vez en Instagram
Creado en 2021, Thomas joue ses perruques nació en parte en las redes sociales. El autor y humorista Thomas Poitevin lanzó su página de Instagram Les perruques de Thomas poco antes del encierro. Vídeos cortos de 3 minutos publicados regularmente. “En ese momento, no tenía un espectáculo delante de mí y pensé que sería bueno probar mis sketches con una pequeña comunidad”, dice el cómico.